Llegaron a pedir hasta 100 años de prisión para el gurú de las cripto que se hizo rico a los 30 con su propia plataforma de intercambio, FTX.Desvió fondos para proyectos de alto riesgo y donaciones a políticos, mantuvo una vida de lujo y perdió casi todo.Para la justicia es un «megalómano pernicioso» con «complejo de superioridad».