Es el último intento del presidente de obligar a la institución a someterse a una supervisión sin precedentes. El fin de los contratos ascenderían a 100 millones de dólares. Navegación de entradas Tras la «bofetada», sonrientes y como si nada, Emmanuel y Brigitte Macron pasearon por Vietnam y partieron a Indonesia Bolivia: un fallo favorece la candidatura de Evo Morales y sus seguidores vuelven a marchar