El autor estadounidense vuelve a plantear una desaparición como eje de su nueva novela. Ya lo había hecho en Mi abandono y en Klickitat, y ahora el motor de la historia vuelve a ser una ausencia. Navegación de entradas Fernanda García Lao: “Me interesa lo que el cuerpo le hace al lenguaje y viceversa” Un museo noruego devolvió restos humanos a la Isla de Pascua